En un mundo lleno de incertidumbres y cambios constantes, las promesas de Dios se erigen como faros inmutables que iluminan nuestro camino hacia el futuro. Estas promesas no solo nos ofrecen esperanza y consuelo, sino que también nos dan una visión clara de lo que Dios ha planeado para la humanidad en los días venideros. Son garantías divinas que, independientemente de los desafíos que enfrentemos, hay un futuro glorioso que Dios ha preparado para aquellos que confían en Él.
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Apocalipsis 21:4 RV60
Promesas Bíblicas
Jeremías 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Jeremías 29:11 RV60
Isaías 65:17
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
Isaías 65:17 RV60
Juan 14:2-3
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Juan 14:2-3 RV60
2 Pedro 3:13
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
2 Pedro 3:13 RV60
Isaías 60:20
Nunca más se pondrá tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová será tu luz perpetua, y los días de tu luto habrán acabado.
Isaías 60:20 RV60
Hebreos 13:14
Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.
Hebreos 13:14 RV60
Apocalipsis 22:5
No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 22:5 RV60
Isaías 35:10
Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con canto, y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.
Isaías 35:10 RV60
Habacuc 2:3
Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Habacuc 2:3 RV60
Las promesas de Dios para el futuro son un recordatorio poderoso de que, a pesar de las adversidades y las incertidumbres del presente, hay un destino glorioso esperándonos. Estas promesas nos invitan a mirar más allá de nuestras circunstancias actuales y a anclarnos en la esperanza eterna que solo Dios puede ofrecer. Mientras avanzamos hacia el futuro, hagámoslo con confianza, sabiendo que cada paso está guiado por las promesas divinas y que el mejor capítulo de nuestra historia aún está por escribirse.
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