Para entender la promesa de Dios a Abraham, es esencial reconocer que Dios se relaciona con su pueblo mediante pactos. Estos pactos divinos son la forma en que Dios se compromete con su pueblo, indicando cómo actuará y lo que espera de ellos.
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Génesis 12:1-3 RV60
El pacto de Dios con Abraham se presenta en Génesis 12, y aunque hay diferentes interpretaciones sobre si hubo uno o dos pactos con Abraham, todos coinciden en que Dios estableció un acuerdo con compromisos mutuos y promesas bíblicas que beneficiarían tanto a Abraham como a la humanidad., ahora veamos cómo se cumplió la promesa de Dios a Abraham.
La promesa de Dios a Abraham incluye:
- Simiente: Dios prometió a Abraham una descendencia, y esta simiente es identificada como Cristo en Gálatas 3:8 y 16.
- Tierra: Abraham tendría un lugar donde vivir.
- Nación: Abraham sería el padre de multitudes y de una gran nación.
- Protección y bendición: Todas las familias de la tierra serían bendecidas a través de Abraham.
El cumplimiento de estas promesas se ve en la historia de la redención, y a pesar de las falencias de Abraham y su descendencia, Dios mantuvo su pacto. En Cristo, encontramos el cumplimiento definitivo de la promesa de Dios a Abraham.
Historia: ¿de dónde vino el padre de la fe?
Abraham, originalmente llamado Abram, tuvo un encuentro transformador con Dios que cambió su nombre y su destino. Este cambio simbolizó el comienzo de una vida guiada y moldeada por el Señor, llena de desafíos pero también de bendiciones divinas.
Abraham es reconocido como el fundador de la fe judía y el padre de la fe cristiana. Su nombre en hebreo significa «padre de muchos pueblos», y su historia comienza diez generaciones después de Noé.
El Padre de Abraham se llamó Teráj y tuvo 3 hijos, al principio él nombró a su hijo Abram, luego en el transcurso de su historia su nombre es cambiado cuando tiene un encuentro con Dios.
El nuevo nombre es Abraham y marca el principio de una vida moldeada por el Señor, llena de adversidades que lo conducen a ver la realidad de las bendiciones prometidas.
Abraham es considerado por los teólogos, el fundador de la fe judía y padre de la Fe cristiana. El significado de su nombre en hebreo es «padre de muchos pueblos» y su historia empieza luego de diez generaciones después de Noe (leer Génesis 11:27-32).
En el libro de Génesis, se describe cómo Dios establece un pacto con Abraham. Este pacto no solo incluye promesas de bendición para Abraham y su descendencia, sino también condiciones y compromisos que Abraham debe cumplir.
A pesar de las dudas y desafíos, como la avanzada edad de Abraham y Sara y su incapacidad inicial para tener hijos, la fe de Abraham prevalece. Se le promete una descendencia inmensa, tierras, y que sería una bendición para todas las naciones.
Se relata cómo Dios hace un pacto con Abraham, donde promete que él y toda su descendencia sería bendecida. Es una promesa difícil de creer para Abraham y Sara, por su incapacidad para tener hijos debido a su avanzada edad (leer Génesis 12:1-3).
¿Cuáles fueron las Promesas de Dios a Abraham?
La fe de Abraham fue admirable, siguió el mandato que Dios le da, y el cambio de vida fue radical. Enfrentaba el hecho de dejar una vida cómoda, para viajar a la Tierra prometida, en condición seminómada. Su motivación espiritual lo condujo a caminar en fe, por obediencia a Dios y sin conocer el futuro.
Seguramente era un desafío para Abraham, todo lo que recorrió, pero el Pacto de Dios establecido, hizo crecer su fe y confianza, su acuerdo de bendición a toda su descendencia, le permitió ver la gracia, poder y fidelidad de Dios al momento de cumplir cada promesa. Pero, ¿qué promesa le hizo Dios a Abraham y cómo se cumplió?
Dios le hace una promesa a abraham, observemos su singularidad:
La relación de pacto entre Dios y Abraham se presenta y reafirma de manera progresiva en el libro de Génesis.
- Dios llama a Abraham y le promete una descendencia inmensa Génesis 12:1-3
- Dios promete y confirma una tierra para sus descendientes, desde el río de Egipto hasta el río Éufrates Génesis 15:18-21
- Dios promete a Abram un hijo, confirma la inmensidad de su descendencia y cambió su nombre Génesis 17:2-8
- Dios promete que a través de su descendencia vendrá redención a la humanidad a través de su linaje Génesis 22:17
Ver el desglose de Las 7 Promesas de Dios a Abraham
El cumplimiento de las promesas dadas a Abraham
Dios es fiel y cumple sus promesas. A pesar de los desafíos y la infidelidad ocasional de Abraham y su descendencia, Dios mantuvo su palabra. El nacimiento de Isaac a una Sara anciana es una prueba de la fidelidad de Dios. Además, en Cristo, vemos el cumplimiento definitivo de las promesas hechas a Abraham, ya que Él es la simiente prometida, ofrece una morada eterna, crea una nación para Dios y trae bendición y salvación a todas las naciones.
En Génesis 15:1-8 Dios promete a Abraham que su descendencia será multiplicada en gran manera y lo hizo tan fructífero que su concepción resultó en naciones y de ellas surgieron Reyes. Este pacto se confirma en las generaciones siguientes, cuando el Señor le reafirma que sería su Dios y el Dios de todos sus descendientes y dando como herencia la tierra de Canaán. Génesis 17
Aquí somos testigos de cómo Dios no miente y cumple pactos, en su tiempo, en cada circunstancia el Señor obra con el propósito de hacer su voluntad.
Lo mencionado, denota las promesas de Dios, y como cada una se cumple en su tiempo. En Génesis 21, se encuentra el cumplimiento del pacto de Dios con Abraham y Sara, ambos conciben y dan a luz un hijo que sería de gran bendición para el pueblo. Sara decide nombrarlo Isaac, debido a que cuando le fue dada la promesa, Sara se ríe de la promesa de Dios para ella porque era mayor para embarazarse y ahora ve cumplido el Pacto, mostrando que Dios hace todas la cosas posibles.
Tierra que Dios le promete a Abraham
En el libro de Génesis 15:18-21 explica la extensión de Tierra en el Pacto de Dios con Abraham. La descendencia heredaría desde el río de Egipto, hasta el río grande, el Éufrates, en denominación como la tierra de Canaán donde Abraham fue extranjero.
Es una gran porción de Tierra que Dios promete y en la historia la Alianza se extiende a sus descendientes, Isaac, Jacob hasta Moisés Éxodo 33:1-3.
¿Las promesas de Abraham son para nosotros?
Como nuevas criaturas en Jesús, somos salvados por la Fe, pertenecemos a la simiente de Abraham. Jesucristo nos redimió de toda maldición de la ley y por herencia, las promesas de Abraham son para los redimidos, su gracia nos sostiene con gran amor (leer Romanos 4:13-16).
Es importante conocer que a través del sacrificio de Jesucristo, y el nuevo pacto por gracia, es que tenemos la herencia de las promesas escritas por Dios, en Cristo hay salvación, bendición y es la simiente eterna, para prosperar espiritualmente la vida de los creyentes y ser salvos por medio de la Fe personal en Jesucristo.
Todas las promesas, están en las escrituras, para acceder a ellas con fe, son el regalo que Dios deja a sus hijos, para que tengan una vida plena en todas las áreas y sean de bendición en el lugar que el Señor solicite, el secreto es la fe en cada una y las declares en tu vida, en el nombre de Jesucristo y verás transformación en ti.
